1.
Se presenta en el camino
la bifurcación que anida
atascada en los ventanales
la mirada.
Reaparecen los hitos
de los callejones
se abre el cráneo
imaginario.
Los ojos de una niña
que te ven por última vez
se cierran ocres.
De esa imagen
nacerá una fractura
cada vez que vea una sombra
la comparará contigo.
2.
Miras como los pies
se conducen solos
van dirigiendo el cuerpo
lejos de los recuerdos
Nuestro cordón
fue dejando un rastro
bisecado por la sombra
que separó perpetuamente
a uno, del otro.
3.
Ha cambiado para siempre
el significado de los sitios.
Lo que en el pasado
era sólo un lugar
hoy nos detiene
tras una puerta al oír:
insultos, cachetadas
una botella que rueda por el piso.
Por la ventana me vi
escribiéndome en el pellejo
poemas.
4.
Mirar en ese ángulo
a uno mismo
como gitana
ve su propia mano.
Verse
no merecer
lo acontecido.
5.
Mirarse
Durmiendo en la calle
alimentando un perro
amando una mujer
arrastrando un amigo.
Los lazos de tu amor
van creando la historia
que te inmortalizará.
Cubierto de sangre
como potro recién nacido
te vi caminando de espalda
por las rutas perdidas.
6.
En un Santiago
mal agradecido
sus calles sin nombre
desencadenan
de nuestras bocas
una herida
que expande el discurso
hasta los pómulos
como un payaso herido.
7.
El discurso y su cuerpo
conceden un poder
que utilizas para lacerarte
por las noches.
Queda en la mejilla
rescatada
una caricia abierta
por donde puedes entrar
cuando tengas un miedo
miserable.
8.
¿Y si abres la puerta?
Los conductos de tu ira
se dispararán
buscando
donde dormir esa noche.
9.
Si hubieses sabido
que no existe el dolor.
Si hubieses sabido.
Y sé, y sabes
Pero aun así
Permites el acceso.
10.
Abrir:
Un niño que mira tras el cristal
me dibuja con vapor de invierno
sin amor y deambulando
Cerrar:
Una vitrina
Dos piernas como tijera
Frente a mí.
11.
Obtener
la recuperación de los hitos
en cada fisura
del tiempo
podría permitirnos
re significar
nuestros lugares
¿con qué sentido?
12.
Más simple
perder la vista en las vitrinas
soldar con sangre
los ojos
con semen
las orejas
con excremento
la boca.
No volver a darle un sentido
a lo que nos atormenta.
13.
De vez en cuando
una coyuntura
la articulación de los deseos
retenidos
saldrán
se disiparán
formando
un collage de fotografías
regalos
cartas
adornos
y boletas sin pagar.
14.
Es el polvo
que corre por las venas
se concentra
se licua
a sus anchas
muy parecido
a lo que hace con el tiempo
sobre un mueble viejo.
15.
¿Y sí
el deseo vuelve?
se arranca
busca el hastío
la comezón de la herida fragante
carcome
como oruga
la hoja
hasta encontrar
el centro
y devorarlo.
16.
Mi centro fue
por muchos años
una mujer
con tres cabezas
hoy
no pierdo el tiempo
imaginando
me devoro a mi mismo
cuando el sol se pone.
17.
Nos vemos perdidos y ciegos
disminuidos
a lo más pequeño
abrimos la boca
y gritamos sin miedo
la palabra que quedará inscrita
en tu memoria ósea.
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